El espacio, los espacios

En el oscuro vacío, a la inimaginable distancia de 40 años luz, se ha descubierto un grupo de planetas girando alrededor de una estrella, como ocurre en nuestro viejo y conocido Sistema solar. Alguno de estos astros puede –quién sabe- albergar alguna forma de vida.

Un equipo internacional de astrónomos llevaba meses discutiendo y corrigiendo sus cálculos e hipótesis sobre por qué la minúscula luz que nos llega desde ese lejano sol se atenúa y vuelve a brillar, una y otra vez, y han concluído que son esos planetas orbitando, invisibles incluso para los potentes telescopios, que tamizan periódicamente ese brillo a su paso.

Desgraciadamente estos cuerpos celestes, con o sin vida, están tan lejos, que lo mejor de la noticia es que hombres y mujeres de Ciencia, que viven en diferentes países y hablan lenguas distintas hayan renunciado a sus postulados erróneos, reconocido los aciertos de sus rivales en el debate y nos transmitan la esperanza de que –si se quiere- es posible avanzar.

  
       Agustín Fernández Reyes

Encuentro Club de Letras, 28-04-2017

El próximo viernes, día 28, a partir de las seis de la tarde y en el Aulario Constitución 1812 -CADIZ-, celebraremos un nuevo encuentro. 

Además de tratar sobre las cuestiones que propongáis sobre el libro El arte de comunicar, se elaborará un texto de diez líneas sobre un asunto nuevo.

Se podrán leer textos de un máximo de 25 líneas. Haremos un análisis crítico de uno de ellos, elegido por sorteo.

Informaremos de los actos públicos que hemos programado durante el mes de mayo. 

Cordialmente, José Antonio

El misterio humano

                                                              

De vez en cuando suelo recoger y contemplar detenidamente en la palma de mi mano un puñado de esa tierra oscura que pisamos y de la que estamos hechos. Me llama la atención, sobre todo, que el terrón más pequeño de ese barro sea bastante más complica­do que todas las fórmulas algebraicas y más complejo que todas las tesis filosófi­cas. ¿Te has fijado cómo las ciencias -la Química, la Física, la Fisiolo­gía- no son capaces de explicar plenamente el interior de las cosas, y cómo ni siquiera la Psicología nos da cuenta de la intimidad profunda del hombre o de la mujer? Como tú repites -querida Carmita- “todos nuestros comportamientos rutinarios encierran alguna zona de misterio e, incluso, nuestras verdades evidentes ocultan siempre algunos secretos indescifrables”.

Si la ciencia es insuficiente para descifrar todos los secretos de la naturaleza, mucho menos es capaz de interpretar las razones de los comportamientos humanos. Aunque es psicológicamente explicable y éticamente comprensible que realicemos un permanente esfuerzo por racionalizar nuestros comportamientos, hemos de reconocer también que, en muchos casos, ese intento nos resulta completamente inútil.

Todos tenemos experiencia de la ineficacia de los razonamientos lógicos para explicar el fondo de nuestras decisiones y todos tenemos pruebas de lo difícil que es lograr que los demás se pongan en nuestra situación. Por eso opino que pretender que los demás -los padres o los hijos, los alumnos o los profesores, el marido o la mujer- nos entiendan racionalmen­te es un objetivo insuficiente e inútil; deberíamos intentar que, además, nos comprendan y, para ello, es necesario que nos acerquemos mutuamente y que apliquemos el calor de las sensaciones espontáneas y de los sentimientos profundos. Pienso que no nos deberíamos preocupar demasiado por razonar y por justifica­r nuestros comporta­mientos.

Algunas veces, las gentes sencillas, las que no son intelectuales, ni científicos, ni políticos, ni artistas: las que carecen de los conocimientos especializados de la Psicología o de Neurología, saben ver mejor por dentro porque poseen una perspectiva más inmediata y, sobre todo, más vital. Con sus miradas directas descubren que no existen esas contradicciones que, de manera permanente, los avinagrados críticos denuncian. El empleo del recurso fácil al sarcasmo, para zaherir permanentemente de manera inmisericorde a los que no son de nuestra cuerda, revela, más que el talento literario, el talante psicológico y la dimensión moral del autor amargado.

Como todos sabemos, las reflexiones son, frecuentemente, "raciona­liza­cio­nes", meras justifica­ciones de conductas -quizás- injustifi­ca­bles o explica­cio­nes inútiles de palpables contradic­ciones. Aunque es cierto que la mente es nuestra más eficaz arma de protección -y, por eso, siempre­ que pensamos, tratamos de defendernos- en mi opinión, nos debería ocupar  también en indagar, comprender y explicar esas raíces profundas de nuestros comporta­mientos cuya coherencia es tan real como oscura. Hay que ver lo fácil que es la crítica y lo difícil que es la comprensión. 

José Antonio Hernández Guerrero   

Primer Encuentro Interdisciplinar sobre el Bienestar. Avance de programa.

Primer Encuentro Interdisciplinar sobre el Bienestar

Avance de programa

Cádiz, días 18, 19 y 20 de abril de 2017 en el Edificio Constitución 1812 de Cádiz

Martes 18 de abril de 2017. 10:00 a 13:30: Neuroanatomía, neurociencia comparada, genética.

10:00-10:30: Presentación del Encuentro. Objetivos.

10:30-11:00: Genética, epigenética y voluntad. Ponente: Felicidad Rodríguez Sánchez. Profesora Titular de Anatomía y Embriología Humana. Genética médica.

11:00-11:30: Cerebro, bienestar y felicidad. Ponente: Francisco José Fernandez-Trujillo Núñez. Profesor Titular de Anatomía y Embriología Humana. Neuroanatomía.

11:30-12:00: Bienestar animal. Una referencia necesaria para los humanos. Ponente: Agustín Fernández Reyes. Veterinario

12:00-12:20: Descanso. Entrega de preguntas a ponentes y en secretaria del encuentro.

12:20-13:30: Debate.

Martes 18 de abril de 2017. 16:00 a 19:00: Psicología y psiquiatría.

16:00-16:30: Bienestar-malestar. Ponente: Estanislao Mena Bellón. Psiquiatra Psicoanalista.

16:30-17:00: Bienestar y subjetividad. Una perspectiva desde el psicoanálisis lacaniano. Ponente: Carmen Campos Bernal. Psicóloga Clínica, Psicoanalista.

17:00-17:50: Presentación de comunicaciones.

·       Habilidades de comunicación en el paciente pediátrico prequirúrgico. Agustín Aragón, Lola Cabaña, Noelia León, Irene Córdoba, Alba María Castro Balsera

·       El uso del lenguaje de signos en la enfermería” Elena Benítez del Pozo, Marina Galván Reinoso

·       Técnicas de comunicación para el afrontamiento y adaptación de las limitaciones producidas por la edad en ancianos. José Manuel Salguero Cintado, Juan Antonio Rodríguez Sánchez de Molina, Cristina Martín Estudillo y Javier Martínez Cenalmor

·       Menores víctimas de abusos sexuales. Teresa Guitart Carnevali, Noelia Lozano Muñoz, Marta Fernández Garcia, Esperanza Trigo Alcedo (18 de abril tarde)

·       Comunicación en pacientes oncológicos pediátricos. Lina Maria Guapacha, Álvaro Rafael Torralbo, Andrea Vidal y Julia Floriano Lanceta

17:50-18:10: Descanso. Entrega de preguntas a ponentes y en secretaria del encuentro.

18:10-19:00: Debate.

Miércoles 19 de abril de 2017. 10:00 a 13:00: Filosofía moral y política. Bienestar social.

10:00-10:30: Del welfare al wellness: las tecnologías del bienestar y el gobierno de las subjetividades en el liberalismo avanzado. Ponente: Francisco Vázquez García. Catedrático del área de Filosofía.

10:30-11:00: Del estado del bienestar al estado de malestar social. Ponentes: Ramón Vargas-Machuca Ortega. Catedrático del área de Filosofía. Filosofía Política. Juan Carlos Mougan Rivero. Profesor Titular del área de Filosofía Moral.

11:00-11:30: Presentación de comunicaciones.

·       El sueño y su importancia. ¿Por qué hace falta dormir? Comunicación de Esther Alberca Reina.

·       Lenguaje y pensamiento. Importa cómo nos hablamos. Comunicación de Esther Alberca Reina.

·       Mindfulness o atención plena. Aquí y ahora. Comunicación de Esther Alberca Reina.

11:30-11:50: Descanso. Entrega de preguntas a ponentes y en secretaria del encuentro.

11:50-13:00: Debate.

Miércoles 19 de abril de 2017. 16:00 a 19:00: Psicología y psiquiatría.

16:00-16:30: El mundo de los sentimientos: integración de los nuevos avances en neurociencias y psicología. Ponente: Mercedes Díaz Rodríguez. Profesora Titular Departamento de Enfermeria y fisioterapia. Psicología.

16:30-17:00: La obligación de ser feliz. El tránsito erróneo desde la psicología positiva al pensamiento positivo. Ponente: Jerónimo Acosta Quintero. Psicólogo.

17:00-17:30: Presentación de comunicaciones.

·       Hábitos de Vida Saludable. Comunicación de Paula

·       La inteligencia emocional y el éxito. Comunicación de Tamara Muñoz Díaz.

·       El Bienestar a través de la cultura del Yoga. Comunicación de Miriam Rodríguez Vázquez.

17:30-17:50: Descanso. Entrega de preguntas a ponentes y en secretaria del encuentro.

17:50-19:00: Debate.

Jueves 20 de abril de 2017. 10:00 a 13:00: Comunicación y literatura.

10:00-10:30: Bienestar y comunicación. Ponente: José Antonio Hernández Guerrero. Catedrático emérito de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada.

10:30-11:00: El bienestar en los personajes de la novela “los años de la ballena” Ponente: Antonio Díaz González. Escritor. Técnico de telecomunicaciones.

11:00-11:30: Presentación de comunicaciones.

·       La Economía del Bien Común, una alternativa para la Paz y felicidad mundial. Comunicación de Pedro Castilla Madriñan y Fernando Moreno.

·       Palabra, arte y bienestar. Comunicación de Josefina Núñez Montoya.

11:30-11:50: Descanso. Entrega de preguntas a ponentes y en secretaria del encuentro.

11:50-13:00: Debate.

Jueves 20 de abril de 2017. 16:00 a 19:00: Pedagogía. Publicidad y Sociedad.

16:00-16:30: la importancia del trabajo social en la consecución del bienestar social. Ponentes: Pilar Tubío Martínez, trabajadora social, Presidenta del Colegio Profesional de Trabajo Social de Cádiz y Marta Ginesta Gamaza, trabajadora social, Gestora del Colegio Profesional de Trabajo Social de Cádiz.

16:30-17:00: Bienestar y publicidad en los medios sociales. Ponente: Lourdes Torrejón Iglesias.

17:00-17:40: Presentación de comunicaciones.

·       Infancia, bienestar y educación. Comunicación de María Luisa Niebla López.

·       Oncología e Infancia. Un Mundo de Comunicación. Comunicación de Lina Maria Guapacha, Álvaro Rafael Torralbo, Andrea Vidal y Julia Floriano.

·       Marketing espiritual: una nueva tendencia hacia la creación de bienestar. Comunicación de Pablo Muñoz Viquillón.

·       La sensación única como herramienta del neurobienestar: estudio cualitativo en hoteles de 4 y 5 estrellas de la comarca gaditana de Jerez de la Frontera. Comunicación de Pablo Muñoz Viquillón y Celia Rodríguez Núñez

17:40-18:00: Descanso. Entrega de preguntas a ponentes y en secretaria del encuentro.

18:00-19:00: Debate.

19:00-19:30: Clausura del Encuentro. Conclusiones.

Aurea mediocritas

                                                        

                                                        

Tras leer detenidamente algunos comentarios que he recibido, he llegado a la conclusión de que, en el artículo anterior titulado “La mediocracia”,  no me expliqué con suficiente claridad.  Por eso me permito insistir en que mi crítica a la entrega pasiva a la televisión -al imperio de la “mediocracia”- pretendió ser, justamente, una defensa de una manera sencilla y natural de vivir la vida humana. La denuncia de “esa amplia masa de adictos televidentes que alimentan su débil imaginación y llenan su vacío pensamiento con los productos más insustanciales que les proporciona la ya no tan pequeña pantalla” quiso ser una reivindicación de algunos valores muy nuestros que, en estos días, están en peligro. Me refiero a esos comportamientos orientados en el sentido inverso al camino que nos traza la publicidad: hacia ese mundo masificado, mecanicista, agresor de la naturaleza y lleno de tensiones bélicas; hacia esas metas opuestas a nuestra cultura del sur, a nuestra manera meridional de entender la vida.

Tiene razón el filósofo Alfonso Guerrero cuando afirma que no podemos descalificar la mediocridad de una manera absoluta; que no podemos menospreciar la aspiración a una existencia serena, apacible y tranquila, ni desestimar el deseo de una vida alejada de la convulsión febril, de los conflictos paroxísticos; que no podemos censurar el proyecto de una vida sobria, dedicada al ocio fecundo, alejada de las inextinguibles ambiciones, retirada de la agitación nerviosa y apartada de la luchas feroces por el poder. 

Yo también apuesto por esa mediocridad calificada de dorada -"aurea mediocritas"- que, desde que la proclamó Horacio, ha sido celebrada por los poetas y ha constituido, para muchos, una fuente de bienestar íntimo y de felicidad honda.

Aunque a veces los critiquemos, en el fondo anhelamos seguir el ejemplo de tantos paisanos nuestros que prefieren ganar menos dinero y disfrutar tranquilamente del tiempo. Probablemente sin saberlo, están imitando a Horacio cuando rehusó el cargo de secretario de Augusto para permanecer en el campo y defender allí su tranquilidad y su ocio sin molestar a nadie en provecho del cultivo de sus letras y de su filosofía, para dedicarse a sus poemas, (“Dichoso aquel que de pleitos alejado…”), a esos versos que sirvieron de inspiración a Garcilaso en la “Flor de Gnido” y a Fray Luis de León en su “Oda a la vida retirada” que comienza con estas palabras: “Qué descansada vida / la del que huye el mundanal ruido / y sigue la escondida / senda por donde han ido / los pocos sabios que en el mundo han sido”.

¿Qué nos importa que quien acaricia el anhelo de paz o que quien valora el goce de la soledad en el retiro de la naturaleza, el disfrute de la serenidad (epicúrea y estoica) y su amor a la dorada medianía, no haya bebido directamente en la fuente clásica de Horacio? Creo que deberíamos hacer una relectura de los vicios morales y reinterpretarlos desde la perspectiva del bienestar físico y mental. Si fuéramos menos ambiciosos, probablemente se nos reduciría el riesgo de padecer un infarto y nos bajaría el nivel de estrés y de colesterol.

 José Antonio Hernández Guerrero

Presentación de Sobre mis pasos, poemario de Carmen Rodríguez López

El pasado día 31 de marzo se presentó el poemario Sobre mis pasos, de Carmen Rodríguez López, dentro de las actividades del Club de Letras de la Universidad de Cádiz en el aulario de su edificio Constitución 1812.

Algunos asistentes leyeron la presentación del poeta Ramón Luque, también miembro del Club de Letras que no pudo asistir al encuentro: 

Presentación de Ramón Luque (Fragmento)

Antes de nada quiero decir que me produce una enorme satisfacción presentar en esta tarde, ya casi invernal, un nuevo libro de Mari Carmen Rodríguez López, una mujer a la que profeso un profundo afecto y una enorme admiración. Es por su bondad natural, y también por su lucha tenaz por conseguir unos versos brillantes y vibrantes, y todo eso sin abandonar ese lirismo tan tierno y femenino que caracteriza su poesía. En unos tiempos dominados por una cierta dictadura del verso libre y por un dar la espalda a todo lo que ha supuesto la tradición poética española, Mari Carmen se ha empeñado justo en lo contrario, en dominar las estrofas clásicas, como son el romance y el soneto, y hacerlo, además, utilizando un lenguaje poético cargado de emoción, belleza e imaginación. Por eso puedo afirmar que la lectura de este libro que estamos presentando: EL UNIVERSO DE LOS SENTIDOS (SOBRE MIS PASOS) no dejará indiferente a nadie.

…

Al pedirme Mari Carmen que presentara su libro,  me comentó que estos poemas eran como las flores de su jardín.  Yo me atrevería a decir que son la viva representación de su alma, que florece gracias a su sensibilidad, abonada con cariño y entrega. Hay en este jardín flores olorosas, otras que destacan por ser una instantánea de lo que es la belleza delicada y efímera, y otras que vienen cargadas de espinas, reflejo sin duda del sufrimiento que ha experimentado a veces nuestra poeta. Una persona que ha sabido transformar los malos momentos que la vida le ha deparado en experiencias líricas, casi místicas diría yo, en las que ha volcado su corazón atribulado. También sus deseos y esperanzas. Y es que este libro sabe mucho de intuiciones y certezas, de esperanzas y de reencuentros. La ilusión por superarse y crecer como persona motiva a Mari Carmen, que consigue sobreponerse a la desesperanza en busca de un bienestar espiritual que la haga plenamente feliz. Dice Mario Benedetti que “la poesía es el género de la sinceridad última e irreversible”, en este poemario así es, porque el conjunto de sus versos son una declaración de principios sinceros y honestos. Así es Mari Carmen Rodríguez López.

      Ramón Luque Sánchez    

Prólogo de Adelaida Bordés (Fragmento)

Se dice que las sensaciones que llevan a escribir un poema son inefables, es decir, ni el propio poeta puede explicarlas. Es el resultado de un proceso de reflexión que se transforma en versos destinados a emocionar. En la actualidad la poesía parece teñirse con un brumo de improvisación. Es lo que se desprende de los trabajos publicados por algunos autores contemporáneos de talento indiscutible, pero en los que aflora la confusión en que se encuentran tal vez por el afán de innovación, de rupturismo. Por eso resulta grato encontrar un poemario como el que sigue, donde se aprecia la lectura y la relectura de los clásicos, el rigor y el seguimiento de las reglas en el empleo del lenguaje.

Poeta vocacional, María del Carmen Rodríguez López no se ha dejado llevar por la impaciencia de la publicación. Desde sus inicios en el arte del ritmo y de la rima siendo muy joven, es ahora el momento en que decide revisar su trabajo para conformar el poemario cuyo título alude a su trayectoria, El Universo de los sentidos, el primer poema que abre la selección, su primer reconocimiento .Sobre mis pasos es, a modo de subtítulo, el paréntesis que aclara la senda que vamos a recorrer, un camino largo que empezó hace diez años con su primera publicación, Preludio de un sueño. La tertulia Río Arillo, a la que pertenecemos, fue la reunión que la arropó. Ocho años después vio la luz Desván de la memoria, en la que nos mostró el que cada uno llevamos, a veces sin reparar en él. Sin embargo antes de llegar aquí, antes de que sus sentimientos cayeran sobre el papel, dedicó ocho años de su vida al teatro. Historia de una escalera de Buero Vallejo es su trabajo más significativo, porque vivió la fantástica experiencia de hacer bolos, tan especial, emotiva e imprescindible para la forja de un actor. Con esta premisa resulta fácil y casi lógica su especial tendencia a la declamación cuando recita o lee sus poemas. Su voz, clara y definida seduce e impacta atrayendo la atención, motivando la reflexión.

…

        Adelaida Bordés Benítez

Nana a un niño ya crecido

Mi niño duerme en los brazos

de su madre celestial.

Él ya no duerme en la cuna

ni en los brazos de cristal.

Sus ojos brillan felices

reflejando todo el mar

de un mundo de sentimientos

de ternura, amor y paz.

Mi niño no tiene madre

pero ella está en el cielo

y su cariño me envía

para que le dé consuelo:

Acúnalo entre tus brazos

y arrúllalo con calor,

que él presienta tu cariño

y que tú sientas mi amor…

Y en mis brazos cojo al niño

con mi maternal candor

y él cierra feliz los ojos

añorando aquella flor.

Y en mis brazos de coral

yo me emociono y sueño,

y le doy con mi ternura

todo el amor que presiento.

Y le canto muy bajito

meciéndolo entre mis senos.

Duérmete mi niño hermoso

duérmete mi amor del cielo

que yo te estaré cuidando,

que yo, velaré tus sueños.

CLUB DE LETRAS. Encuentro del viernes 31 de marzo de 2017. Cádiz

Las palabras unen. Este fue el saludo del coordinador de esta tarde, Pedro Castilla. Con ellas pasamos directamente a la lectura de textos breves previamente elaborados, de unas veinte líneas de extensión y tema libre. A continuación el Profesor Hernández Guerrero procedió a elegir uno por sorteo para comentarlo. Fue el titulado Reunión de Comunidad, escrito a mano y aunque no era el caso, recomendó especial cuidado en la caligrafía porque el hábito sí hace al monje. Señaló que la sencillez es el valor más importante en un texto narrativo y hacerlo de tal forma que interese hasta el final. Una vez escritos, debemos releerlo y preguntarnos por las palabras, a fin de evaluarlas con criterio. Con exactitud y rigor transmito un mensaje. ¿Digo lo que quiero? El escrito no funciona si no tenemos destinatario, si no sabemos a quién va dirigido, comentó el Profesor Hernández Guerrero para luego insistir en el propio rigor al elegir las palabras, por ejemplo, si no son claras se deben explicar entre comas, así como estudiar su situación para llamar la atención. Para ello sugirió elaborar un diccionario personal, de esta forma empleamos la palabra con rapidez a tiempo que nos enriquece nuestra forma de pensar y vivir. Otro de los valores del texto es la sonoridad, la melodía y el ritmo, factores estos últimos de la comunicación porque dicen y transmiten muchas cosas. El escritor también tiene que ser pintor o dibujante porque las cosas también tienen alma y vida, concluyó.

           Del análisis descubrimos que lo dicho podía ser aplicable no sólo a textos similares sino a los nuestros. Asimismo nos recordó que los principios que refirió se encuentran en su libro TEORÍA Y PRÁCTICA DEL COMENTARIO LITERARIO.

          En cuanto al tema del discurso, tras la lectura y profundización individual de los capítulos 12 y 13 del cuadernillo EL ARTE DE COMUNICAR, el Profesor Hernández Guerrero aclaró que el éxito del discurso en cualquiera de los géneros está en hacer un relato organizado, en que se retengan los datos al principio y que el proceso siga hasta el final.

          A continuación Agustín Fernández Reyes informó sobre los próximos actos del Club de Letras y sobre el ENCUENTRO SOBRE EL BIENESTAS. El 6 de abril mandó un correo electrónico con las actividades desglosadas.

          Seguidamente, Antonio Díaz, encargado del blog, propuso subir los textos leídos en este encuentro, propuesta que hizo extensiva a encuentros anteriores.

          Por último Carmen Rodríguez López presentó su poemario El universo de los Sentidos.

          Al salir nos despidió el atardecer claro, brillante y cálido, con el azul limpio y el mar ligeramente rizado, sin estelas.

              Adelaida Bordés Benítez

La mediocracia

                                              

            

                   

Confieso que la palabra no es mía. Creo que la leí hace ya más de dos años en el periódico francés L'Express en un reportaje sobre la nueva sociedad francesa titulado “El triunfo de la mediocracia”. Se refería, como podrán suponer, a esa amplia masa de adictos televidentes que, pasivamente, alimentan su débil imaginación y llenan su vacío pensamiento con los productos más insustanciales que les proporciona la ya no tan pequeña pantalla.

Pero hemos de tener claro que esta “mediocracia” no está integrada sólo por ciudadanos de una determinada edad, de escaso nivel cultural o pertenecientes a un sector social o económico, sino que su malla se extiende por todos los ámbitos de la vida de nuestras ciudades y por todos los barrios de nuestros pueblos. Se caracteriza por padecer una pereza intelectual y por carecer del sentido crítico. Es esa comunidad que se reúne pasiva y plácidamente ante el televisor para, por ejemplo, “consentir” -reírse o llorar- con las efímeras sensaciones y con los cambiantes sentimientos de los “actores” de Acacias 38, del Gran Hermano o de aquella Isla de los famosos.

¿Para qué complicarnos la vida -dicen algunos- escuchando los problemas internacionales de la guerra, los azotes del hambre, los golpes del terrorismo, las agresiones a la ecología, o informándonos sobre literatura, sobre arte, sobre historia o sobre los trastornos étnicos? La mediocracia, producto de la mediocridad cultural, se contenta con ese caldo tibio, ni caliente ni frío, y se complace con el movimiento suave de las olas de la banalidad.

Si muchos televidentes tienen bastante con la desbordante oferta futbolística, otros se conforman con las repetidas historias de amor o de desamor, y con el frívolo cotilleo de las infidelidades conyugales. Su defecto no es la trivialidad sino, por el contrario, la trivialidad es su máxima golosina. En las tramas y subtramas de los personajes nada ocurre que no sea superficial y gracias a ello la satisfacción resbala y se reparte por los hogares. El pase de un argumento a otro opera, ante el espectador, como los hipnóticos pases de moda, donde el tránsito sin consecuencias se prolonga sin concluir jamás. Pasan las cosas una tras otra sin que pase nada profundo ni interesante.

              José Antonio Hernández Guerrero

El árbol de mi ventana

Entre tus ramas desnudas

juguetea el tibio sol,

desnudez clara y sencilla

por la que pasa el calor

de las tardes del invierno,

las de dorado candor

que, con pausada cadencia

me traen lecturas y amor.

Tu tronco firme y huesudo

está esperando la voz

¡Que se ha acabado el invierno!

pues el frío ya cedió.

¡Que pase entonces la vida!

Y la sabia así broto,

primavera entretejida

de espeso e intenso verdor.

Y las mañanas de estío

tú, las llenas frescor

con ese denso follaje

de sombras y de ilusión.

Otoño calmo y sereno

para desprender tu flor,

sembrándolo de la vida

que el viento un día llevó.

Al árbol que se asoma al mar tras mi ventana.

             Manuel Bellido Milla