Club de Letras UCA (Cádiz, Jerez de la Frontera y Algeciras)
Director: Profesor de la UCA Dr. José Antonio Hernández Guerrero
Coordinación del blog:
Antonio Díaz González
Ramón Luque Sánchez

Contacto y envío de textos:
clubdeletras.uca@gmail.com


jueves, 21 de diciembre de 2017

Presentación de 'Cuentos sin límites de edades'






El poemario “Cuentos sin límites de edades”, de la escritora Mercedes del Pilar Gil Sánchez se presentó el martes 7 de noviembre de 2017 dentro del programa Se ha escrito un libro por… El acto tuvo lugar en la Sala de los Libros del Edificio Andrés Segovia de la Universidad de Cádiz.


La obra fue presentada por el profesor Manuel Cubero, quien sentenció que “la profesión más bonita del mundo es la de abuelo, esa abuela, en el caso de Mercedes Gil, que se inventa algo para que su nieta se divierta”. Lo que recibe esa niña, según Cubero, “es algo único porque los cuentos son ensueños únicos”.

Mercedes del Pilar Gil Sánchez, visiblemente emocionada por las palabras de Manuel Cubero “y por presentar mi libro en la Universidad de Cádiz”, confesó que se había decidido “a convertirme en abuela de todos los niños porque les hablo desde la imaginación y el cariño”.

Gil Sánchez contó la génesis de sus cuentos y de dónde surgieron las ilustraciones del libro. A continuación leyó cuatro piezas de “Cuentos sin límites de edades”.



La escritora María José Solano leyó uno de los cuentos de la autora y el cantautor Pablo Bernal, alumno de la Universidad de Cádiz e invitado por Gil Sánchez, interpretó dos canciones de su repertorio.



El director del Área de Biblioteca, Archivo y Publicaciones de la Universidad de Cádiz, Ricardo Chamorro, cerró el acto e hizo entrega de los cinco ejemplares de la colección del Libro de Bienvenida de la UCA a la autora y de dos libros del Servicio de Publicaciones al profesor Manuel Cubero.


Mercedes del Pilar Gil le entregó a su vez dos ejemplares de su poemario, uno de ellos autografiado, que pasarán a formar parte de la colección Se ha escrito un libro por… y del patrimonio bibliográfico de la UCA, donde quedará custodiado para su consulta e investigación.





¿Podrías decirme abuela, qué es, o qué son los cuentos?


Abuela ¿Qué son los cuentos?...
Los cuentos no son historias…
Son principalmente ensueños...
Los cuentos, son enseñanzas,
para los niños pequeños.
Los cuentos, son alegría…
Son partes de vida y sueño.
Los cuentos, son fantasías,
que viven los pensamientos.
Los cuentos nos enseñaron…
A reconocer pasiones.
A sentir, los sentimientos.
A saber, lo que es el frío.
A palpar, qué son los miedos…
A soltar, nuevos suspiros…
A querer, y dar aliento.
Nuestros primeros amores,
nos los mostraron, los cuentos.
Ay, mi querida niñita…
¡Todo eso, son los cuentos!

domingo, 17 de diciembre de 2017

Presentación de 'El juego inevitable', de M. Carmen Rubio Bethancourt






La novela de la escritora Mari Carmen Rubio Bethancourt, El juego inevitable, se presentó el martes 12 de diciembre de 2017 dentro del programa Se ha escrito un libro por… El acto tuvo lugar en la Sala de los Libros del Edificio Andrés Segovia.

El juego inevitable, “una novela romántica enmarcada en el género chick-lit”, según su autora, fue presentado por el escritor Manuel Domínguez Marín, quien glosó la figura de Rubio Bethancourt.

Mari Carmen Rubio Bethancourt, que reconoció que su objetivo al escribirla ha sido “hacer sentir bien a los lectores para que se entretengan con esta novela desenfadada”, pensó en sus hijas a la hora de desarrollar esta ficción romántica ambientada en Cádiz y San Fernando. Para la autora, “las mujeres no tenemos tantos tabúes a la hora de demostrar el amor”. A continuación se abrió un turno de preguntas del público.

El director del Área de Biblioteca, Archivos y Publicaciones de la Universidad de Cádiz, Ricardo Chamorro, cerró el acto e hizo entrega de los cinco ejemplares de la colección del Libro de Bienvenida de la UCA a la escritora, así como un libro sobre mujeres gaditanas emprendedoras en el siglo XX.

Mari Carmen Rubio Bethancourt le entregó a su vez dos ejemplares de su novela, uno de ellos autografiado, que pasarán a formar parte de la colección Se ha escrito un libro por… y del patrimonio bibliográfico de la UCA, donde quedará custodiado para su consulta e investigación.








 El acto fue presentado por Daniel Heredia y Manuel Dominguez Marín.






Sinopsis de “El juego inevitable”, novela romántica.

Dos jóvenes, Eva y Óscar, creen tener controlada su situación sentimental. Eva, porque junto a su novio, un tipo imponente llamado Marcos, imagina tener satisfecho su corazón, Óscar, porque una mala experiencia le hacer desdeñar el amor. Sin embargo, no todo dependerá de sus propósitos, pues conocer a Eva supondrá para Óscar, inevitablemente, enamorarse y, con ello, entrar en un nuevo juego de conquista que no estará exento de estrategias para desbancar a su rival y lograr su meta, el amor de Eva. ¿Será posible?

Reseña biográfica literaria de M. Carmen Rubio Bethancourt, autora de “El juego inevitable”.


Mi nombre es M. Carmen Rubio Bethancourt, soy natural de Cádiz y residente en San Fernando, Cádiz. Mi entusiasmo por las letras me viene desde niña, no solo por mi gusto hacia la lectura, sino porque escribir era uno de mis pasatiempos preferidos. Esta afición por las letras hace que mis estudios universitarios se inclinen hacia éstas, soy Licenciada en Historia por la Universidad de Cádiz. Mi vida laboral y familiar provocan que cuanto escribo en mis años de juventud no sea demasiado, no obstante, persiste mi vocación. Escribir “Futuro bajo sospecha”, mi primera novela, provoca en mí, alentada por los míos, el deseo de mostrar al público cuanto escribo, así que expongo la misma en Amazon y abro un blog: “Relatos en la red”, donde se pueden ver relatos y artículos de mi autoría. A partir de este momento mi actividad creativa es mayor, tanto es así que escribo una nueva novela: “Lo que calla el alma”, también expuesta en Amazon, y comienzo a participar junto a otros autores en revistas on-line, grupos literarios en redes sociales, publicaciones impresas colectivas, tertulias literarias de mi entorno local como son “Rayuela”, en San Fernando, y “Puerta abierta a la imaginación”, Cádiz, y soy miembro del “Club de Letras” de la Universidad de Cádiz. Hoy día sigo en la misma línea, imparable, tanto es así que “El juego inevitable” se ha convertido en mi tercera novela. Reconozco que mi mundo no es solo literario, pues lo llenan, por supuesto, mi familia y amigos, pero que gran parte pertenece a las letras os lo puedo asegurar. 


Ricardo Chamorro,  Director del Área de Biblioteca y Archivo de la UCA
y la autora, M. Carmen Rubio.

La importancia de los modos


                                                                      


El Papa Francisco lo acaba de formular de manera clara, aguda y precisa: “Si queremos celebrar la verdadera Navidad, contemplemos este signo: la sencillez frágil de un niño recién nacido, la dulzura al verlo recostado, la ternura de los pañales que lo cubren. Allí está Dios”. Y es que, efectivamente, las formas poseen mayor fuerza persuasiva que los argumentos racionales por muy cartesianos que éstos sean. Este principio explicado durante más de veintiséis siglos en los tratados de comunicación solemos olvidarlo los profesionales de la enseñanza, los periodistas y, sobre todo, los líderes políticos. Nuestras maneras de transmitir los mensajes ponen de manifiesto que, sobre todo, con la expresión del rostro, con los gestos de las manos y con los movimientos de los brazos decimos mucho más que con nuestras palabras, No tenemos en cuenta que, por ejemplo, cuando calificamos a alguien de “gordo”, de “bonito”, de “abuelo”, de “parienta” o, incluso, de “hijo puta”, estas palabras pueden sonar a piropos o a injurias, dependiendo del tono con el que las pronunciemos.

El lenguaje corporal -el más sincero y directo- es la clave con la que, de manera inconsciente, interpretamos los significados de las palabras. Por muy buenos discursos que preparemos, si en la “pronunciación” empleamos un tono irritado, si dirigimos a los oyentes unas miradas violentas y si hacemos muecas crispadas, las palabras suaves y las razones convincentes producirán el mismo efecto que, por ejemplo, el impacto de unas piedras que nos golpean en lo más íntimo de nuestra sensibilidad.

Es una pena que no caigamos en la cuenta de que, a veces, nuestros discursos suenan como ladridos de perros asilvestrados que pretenden asustar o, por el contrario, transmiten la impresión de que somos gatos acobardados que temen ser capturados e, incluso, parecemos unos lobos que, disfrazados de oveja, pretendemos seducir. Es cierto que cada uno tiene su voz peculiar, pero también es verdad que, igual que nos ocurre con la imagen corporal, si aplicamos los cuidados adecuados, podremos mejorarla y sacarle un asombroso partido. No podemos olvidar que la voz, igual que la piel, exige que la aseemos, la tonifiquemos y la mimemos, pero sin olvidar que, como ocurre con la piel, la voz es -más que una envoltura- un cristal transparente que descubre el fondo íntimo de nuestras conciencias donde palpitan las emociones, las esperanzas y los temores.

Los profesionales de la comunicación oral hemos de esforzarnos para lograr que la tesitura de nuestra voz sea la adecuada y para que el tono corresponda a las características de nuestras respectivas laringes; pero insisto en que, sobre todo, hemos de acomodar la modulación de nuestras voces a nuestra personalidad y, de manera más concreta, a los mensajes que, en un momento determinado, pretendemos transmitir. En consecuencia, deberíamos estar vigilantes para que el estrés, las sobrecargas emocionales, los conflictos profesionales o las crisis personales no nos traicionen; mucho me temo, sin embargo, que, aunque tratemos de controlarnos, no podremos evitar que se trasluzcan la acidez del odio reconcentrado, la acritud del resentimiento -quizás, durante mucho tiempo alimentado-, el veneno de un rencor rancio inútilmente disimulado, la punzada aguda del orgullo, el frío de la soledad vacía, el temblor del miedo o la blandura de la hipocresía.

Las emociones y las pasiones se reflejan de manera directa por la mirada, pero hemos de tener muy presente que hablamos con todos nuestros sentidos -con los cinco sentidos- y escuchamos, también, con los sentidos –con los cinco sentidos- y con todas las facultades, con la memoria, con el entendimiento y con la voluntad; con la mente y con el corazón. Para pensar, para amar y para hablar necesitamos ver, oír, oler, gustar y tocar. Escuchar es abrirnos de par en par; es poner en tensión todas nuestras facultades y poner en funcionamiento todos nuestros sentidos.

La indignación, efectivamente, en vez de reforzar los argumentos racionales disminuye el vigor de las razones y, en resumen, quita la razón.


José Antonio Hernández Guerrero 


miércoles, 13 de diciembre de 2017

Encuentro Club de Letras 15-12-17


Estimados amigos y amigas del Club: Pedro Castilla, como coordinador del grupo de Cádiz, nos convoca el próximo viernes 15, a las 6 de la tarde 
en el aulario 1812 (La Bomba) para celebrar un nuevo encuentro con las 
Letras.  El orden del día será:

1. Introducción y minuto de silencio.

2. Presentación de libros por parte de nuestras compañeras Mercedes del 
Pilar Gil y María Chamorro. Se expondrá un breve resumen por parte de 
las autoras y a continuación algunos comentarios por parte de José  
Antonio Hernández.


3. Clase teórica por parte de nuestro Director, José Antonio Hernández.

4. Lectura y comentario de textos breves presentados por otros miembros 
del Club.

5. Debate sobre el formato de nuestras reuniones y propuesta de fecha 
fija para nuestras reuniones.

6. Información sobre la actividad de otros grupos del Club de Letras y 
otras informaciones literarias de interés.

¡Un fuerte abrazo y hasta el viernes!

Agustín Fernández.

domingo, 10 de diciembre de 2017

Amor y vida


                                              
Resulta una obviedad afirmar que, si cuidamos el cuerpo y cultivamos el espíritu, mejoramos la calidad de la vida y, en cierta medida, aumentamos su cantidad. Aunque es cierto que todos los seres vivos -como los demás productos perecederos- tenemos marcada desde nuestro nacimiento la fecha de caducidad, también es verdad que la “mala vida” reduce su duración y la “buena vida” la prolonga. Pero hemos de tener en cuenta que, en los dos casos, nos referimos no sólo al trato que le damos a nuestro cuerpo sino también a los cuidados que le dispensamos a nuestro espíritu. Hace una semana el psiquiatra Luis Rojas Marcos afirmaba en estas mismas páginas que “una persona que recibe estímulos positivos tiene mayor esperanza de vida”, y nos aconsejaba que charláramos, que nos riéramos hasta de nosotros mismos y que hiciéramos un poco de deporte.  

Podríamos completar estas recomendaciones con las conclusiones a las que han llegado unos científicos australianos tras el análisis minucioso de una amplia serie de encuestas: “quien ama vive más y mejor”. Según sus minuciosas explicaciones, este hecho cuantificado con precisión y analizado concienzudamente explica, en parte al menos, que las mujeres sean más longevas que los hombres. El profesor de Medicina, doctor Marc Cohen, de la Universidad de Melbourne, ha explicado en una conferencia sobre la salud y sobre la longevidad que tenemos evidencias múltiples para afirmar que el amor, especialmente si es abundante e intenso, es un factor primario para lograr una vida más larga y para alcanzar una elevada calidad. Ha subrayado, sin embargo, que no se refiere sólo al amor romántico y carnal sino también a todas las actividades que nos transmiten la sensación placentera de que perdemos la noción del tiempo, aquellas tareas en las que sentimos que el reloj se detiene y se borran esos límites que tanto nos bloquean e inquietan.

Este estudioso, tras una detenida investigación con conejos, ha llegado a la conclusión de que un   -aunque todos seguían el mismo régimen de vida y la misma dieta de alimentos- los que eran acariciados y mimados vivían el sesenta por ciento más que los otros que permanecían aislados en sus respectivas madrigueras. En otro estudio realizado con mil israelíes que sufrían del corazón, ha concluido que los que amaban y se sentían amados por la mujer y por los hijos acusaban el cincuenta por ciento menos de anginas de pecho y de ataques cardiacos que los pacientes que habían revelado algunos problemas en sus relaciones familiares.

Un tercer estudio de la Fundación australiana para el corazón indica que el aislamiento social y la falta de un grupo de apoyo son factores tan significativos en las enfermedades cardiacas como, por ejemplo, el colesterol alto, la excesiva presión sanguínea  y el abuso del tabaco. Ha demostrado que una de las terapias más potentes en las enfermedades, no sólo de la mente sino también del organismo, es el amor que, expresado con palabras, con gestos, con caricias y con besos, se siente correspondido: amor -detallan- que es deseo, voluntad, sentimiento y sensación; amor que es comprensión generosa, diálogo respetuoso, colaboración eficaz y unión física.

Estos estudios, sin embargo, nada nos dicen de un procedimiento que, a mi juicio, es el más eficaz para lograr ser amados: tomar la iniciativa y empezar amando y demostrando el amor con hechos convincentes, con gestos elocuentes y con palabras claras. Sí: compartiendo nuestras cosas, entregando nuestro tiempo y regalando nuestras palabras. Ésta es -aunque suene a tópico piadoso- la mejor manera de vivir más y mejor.



              José Antonio Hernández Guerrero  


Libertad


                                       
“Libertad” es una de esas palabras fetiches que, repetidas hasta la saciedad en nuestra sociedad y prodigadas permanentemente en nuestra cultura, despiertan en nosotros profundas resonancias emotivas y suscita complejas energías vitales. Es, también, uno de esos términos tópicos que, a veces cargados de vulgaridad, de imprecisión y de codicia, enarbolan como bandera de enganche los regímenes ideológicamente más opuestos: todos están convencidos de su singular capacidad para seducir a amplias masas de población. Esta es, en consecuencia, una de las expresiones que, cuando las contrastamos con la realidad, nos suelen desilusionar profundamente. Le ocurre como al aire que, aunque es necesario para sobrevivir, sin embargo, no es suficiente para alimentarnos.

Estoy de acuerdo en que la libertad es un derecho natural de todos los seres humanos, una aspiración permanente tanto de los que carecen de ella como de los que pretenden aumentarla, pero también hemos de reconocer que por sí sola no garantiza la obtención de los demás bienes ni la consecución del resto de los derechos humanos: libertad no es sinónimo de bienestar. En la práctica solemos olvidar que no es un objetivo final sino una condición indispensable para lograr otros fines más valiosos y más necesarios: todos conocemos a seres que, a pesar de ser libres, carecen de los medios indispensables para vivir de una manera plenamente humana de acuerdo con esa dignidad que, a veces, sólo es una mera declaración teórica.

Hemos de reconocer también que la libertad plena es utópica porque está frenada no sólo por las barreras políticas y por las convenciones sociales sino, también, por las represiones personales: por la censura institucional y por la autocensura ideológica. Este valor tan apreciado por todos nosotros, a menudo está oscurecido por los abusos de los poderosos y por el salvajismo de los políticos que, en reiteradas ocasiones, han desembocado en catástrofes sangrientas, en manipulaciones caprichosas y en propuestas sádicas que han conducido a la barbarie, a la brutalidad, al caos y a la destrucción.

Nuestra sociedad -aparentemente tan permisiva- también tiende a reducir el espacio de libertad de las personas, porque nos llena de exigencias que debemos cumplir para que encajemos en este mundo a veces tan injusto y tan irracional. El individuo, por estar inmerso en una sociedad que no admite diferencias, se siente obligado a reprimir sus propias ideas para evitar desentonar y ser rechazado por anacrónico, exótico, raro, extraño o, incluso, antisocial.

Estoy convencido de que la autocensura es aún más fuerte que la presión social; como todos sabemos, nos bloquea los pensamientos y las aspiraciones, la parte más auténtica de nuestro ser. Si es cierto que el ambiente nos impide sacar a flote nuestra personalidad, también es verdad que, aún más difícil que romper le barrera social, nos resulta saltar por encima de algunos hábitos gratuitos o de convicciones injustificadas. Hemos de reconocer, sin embargo, que, en ocasiones, desligarnos de algunos vínculos que nos constriñen, implica atarnos con otras ataduras más estrechas que las primeras, amarrarnos con unas correas que nos alienan y nos enajenan.


Recordemos que la libertad consiste en librarnos de la esclavitud, en romper unas ataduras físicas, jurídicas o emocionales que nos convierten en propiedad de otra persona o de una institución, de un objeto o de un hábito. Hemos de reconocer que, a pesar de todos los progresos, la esclavitud aún no ha sido totalmente abolida ni en la sociedad ni en la familia ni, sobre todo, en el fondo de nuestra conciencia.


José Antonio Hernández Guerrero    

martes, 28 de noviembre de 2017

Poesía, filón de la palabra



"La poesía es creatividad. Aquí, al lector no le basta con un mensaje. Tiene que existir un lenguaje que le asombre, que le emocione. No puede quedarse en la simple comunicación". Así habla Juan Rafael Mena de las conclusiones a las que llega en su última obra, Poesía, filón de la palabra, un texto publicado por la editorial Fanes que esta tarde será presentado en el Centro de Congresos a partir de las 19.30 horas en el marco del programa de actividades de la Academia de San Romualdo. La presentación de la obra correrá a cargo de José Antonio Hernández Guerrero, catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada.
Mena, figura imprescindible en la literatura isleña, aborda en esta ocasión su particular análisis crítico de la poesía española del siglo XX que discurre entre la posguerra y los años 80, un contexto temporal muy concreto que le permite a su vez hablar de su obra poética e incluir en la obra "una antología evolutiva y progresiva" de su propia poesía.

Artículo de Arturo Rivera y fotografía de Enrique Rioja, publicados en Diario de Cádiz (28-11-2017)

domingo, 26 de noviembre de 2017

Reseña de la reunión del Club de Letras celebrada en Jerez en el Campus Universitario de “La Asunción” (24/11/17)

Reseña de la reunión del Club de Letras celebrada en Jerez en el  Campus Universitario de “La Asunción” (Sala de Juntas) el viernes 24 de noviembre del 2017 a las 18.00 horas.




En esta ocasión, hemos tenido el placer de presentar los libros de tres compañeras del Club de Letras:

Retazos de otoño en primavera, de Maritxé Abad i Bueno,
Despertando a mi nueva vida, de Carmen Franco Sánchez y
Recuerdos, de Consuelo Sánchez Flores.





El acto fue presentado por José Antonio Hernández Guerrero quien manifestó su agradecimiento y nos brindó felicidades a todos los presentes que, dicho sea de paso, no fueron tan numerosos como esperábamos.

José Antonio calificó estas tres obras con tres adjetivos contundentes: valiosas, interesantes y bellas. Seguidamente, dio por sentado la calidad como denominador común a cada una de ellas: “diferentes estilos, una misma elevada capacidad literaria”. También resaltó -como una cuestión importante- la autenticidad que comparten sus autoras: nos entregan sus respectivas experiencias vitales, unos tesoros valiosos que nos sirven para que nos reconozcamos, nos alimentemos y nos enriquezcamos, una  generosa ofrenda de libertad para los lectores.

Por otro lado, puso la atención en la luz de las historias que narran estas tres autoras y que nos sirven para iluminar las azarosas conexiones que forman la complicada madeja de las relaciones humanas. José Antonio afirmó que una de las funciones de la literatura, de la buena literatura, es identificar el discurso con el que se tejen nuestras complejas vidas. Insiste en que los episodios, los acontecimientos y los diferentes estilos de estos tres libros convergen en la búsqueda del sentido de la vida porque están elaborados con trozos de vida, de experiencia, de sensaciones, de pensamientos y de sentimientos. Todos hemos escuchado que la literatura nace de un choque del interior con el exterior, por eso la literatura está conectada, inevitablemente, con la vida.

Tras esta lúcida presentación, cada una de las autoras tuvo la ocasión de hablar de su libro y de leer algunos de sus pasajes.

Maritxé nos habló de su andadura en el Club de Letras: cuatro o cinco años compartiendo y aprendiendo que han dado lugar, entre otras producciones, a este poemario publicado por la UCA que cuenta con las ilustraciones del propio José Antonio y que ella denomina mi niña.
Retazos de otoño en primavera cuenta con dos prólogos escritos, respectivamente, por Josep Lluís Abad –hermano de la autora- y Edgardo Benítez, escritor latinoamericano. Sus poemas están contenidos en ocho apartados que van desde “De la A a la Z” hasta “Retorno”. La lectura de algunos de estos poemas nos transportó a las sensaciones de cada estación del año, a la imagen de la mujer libre y respetada, al reconocimiento de la figura paterna, al amor inseparable de la ternura, a la vida que fluye como el agua en el ancho mar. Y es que la voz poética y rotunda de Maritxé nos hace viajar por todos los sentidos, nos empuja a bucear en las emociones y en los sentimientos más profundos y nos atrapa en un torbellino de aromas, de colores, de músicas y de danzas.

          Carmen  nos explicó cómo surgió la idea de publicar Despertando a mi nueva vida,  libro que aglutina una serie de artículos publicados en su blog mividaconlafibro. Nos cuenta que este libro nace de su propia experiencia vital cuando, hace ahora trece años, le diagnosticaron fibromialgia. Nos cuenta su propio recorrido por esta enfermedad que comienza con un diagnóstico lento y complejo que le hace darse cuenta de que sufría los mismos síntomas desde que era pequeña, y que culmina con los cambios que supusieron para ella y para su entorno la necesidad de adaptarse a una situación totalmente nueva. Para que entendamos mejor esta enfermedad, incluida en la lista de enfermedades raras, la autora aclara que no se trata de una neurastenia y añade: 'antes nos denominaban o nos llamaban locas o neurasténicas, y que la depresión que arrastramos no es el origen de la fibromialgia, sino uno de los muchos síntomas que produce la propia enfermedad'. Ahora bien, la posibilidad de tener un origen neurológico, contemplada recientemente, puede suponer un avance en la búsqueda de una cura.

Con un lenguaje claro y directo, la autora nos va narrando, a lo largo de cuarenta y cinco relatos breves, su día a día, como si de un diario se tratase. Para ilustrar sus textos, acude a suculentas citas que van salpimentando el argumento dándole un toque sustancial a cada historia. Dinámico y entretenido, este libro autobiográfico está prologado por el catedrático José Antonio Hernández e introducido por el testimonio de la psicóloga Teresa Victoria Gómez y la presentación de la propia autora.

          Consuelo presentó su libro Recuerdos con esa gracia natural a la que nos tiene acostumbrados, a la par que disfrutaba de la compañía de parte de su familia que había venido a acompañarla y de la que ella misma, nos decía, se sentía muy orgullosa. No en vano, muchos de sus relatos están conectados con vivencias familiares. Pero no se queda la autora en la mera anécdota personal, sino que hace un retrato minucioso de la sociedad de su época, llevándonos de la sonrisa a la reflexión, y viceversa. Su lenguaje, claro y preciso, sin subterfugios, nos envuelve en una atmósfera encantadora y encantada que nos atrapa sin ambages. Por eso, cuando la autora nos leyó algunos de esta serie de episodios entrañables, provocó la delicia en todo el público presente que, con un agradable sabor de boca, se quedó con ganas de seguir escuchándola.

          Un vez hechas las tres presentaciones, le tocó el turno de intervención a los asistentes, que hicieron preguntas a las autoras y establecieron un animado diálogo con las mismas.

          Como broche final, José Antonio repitió el mensaje de la trasparencia de la vida: la literatura que no sale de la vida y que no va a la vida, no es literatura.
Hay que vivir intensamente: con la esperanza, con las ilusiones, con el temor, con las luces de la inteligencia y –sobre todo- con el Amor.

Tenemos que estar atentos a lo que ha pasado, a lo que está pasando y a lo que va a pasar. El futuro tiene mucho que ver con nosotros porque, en gran medida, lo construimos nosotros mismos.

Por eso, tenemos que edificar proyectos de una vida diferente, de una vida más grata, más amable y más feliz, con todas sus dificultades, digiriéndolas. Porque tenemos el poder mágico de transformar el dolor en vida, lo malo en bueno.


Si la literatura no nos sirve para vivir de una manera más intensa, no vale la pena. La literatura consiste en leer, en interpretar y en vivir la vida.


               Luisa Niebla

sábado, 25 de noviembre de 2017

Respeto


                                  
De la misma manera que, a veces, valoramos más las peanas, las tribunas, los escenarios y los tronos que a los personajes que en ellos se asientan, también es frecuente que respetemos a las personas más por los cargos que ostentan, que por su condición humana y por su talla moral. En mi opinión, por el contrario, merece más respeto nuestra común dignidad humana que las distintas funciones que, eventualmente, desempeñemos. Aunque parezca una obviedad, no está demás que afirmemos que es digno del mismo respeto el general y el soldado, el rey y el ciudadano, el profesor y el alumno, el obispo y el monaguillo, el pobre y el rico, el listo y el torpe, la señora y la criada, el blanco y el negro, el creyente y el agnóstico, el guapo y el feo.   

Este respeto es -o debería ser-, a mi juicio, el fundamento último de todas las normas que regulan nuestros comportamientos éticos, nuestras relaciones sociales e, incluso, nuestras actividades políticas. En esta consideración de la persona se apoyan los derechos humanos de los individuos: unos valores que, como por ejemplo la libertad, la justicia y el trato correcto, constituyen los fundamentos de la convivencia en paz de las personas y los cimientos de la colaboración mutua imprescindible para mejorar la calidad de vida y, en consecuencia, para lograr un mayor bienestar individual, familiar y social.

Esta dignidad suprema de todas las mujeres y de todos los hombres es el escalón que nos levanta sobre los demás seres de la naturaleza, éste es el peldaño fundamental que nos constituye a todos en sujetos dignos de respeto. Las demás escalas, los escalafones, las categorías, los rangos, las jerarquías y los títulos, por muy pomposos que sean, por mucho que se revistan de oropeles, poseen una mínima relevancia si los comparamos con la básica. El respeto esencial, por lo tanto, no es una exigencia determinada por la edad, por el saber o por el gobierno, sino una consecuencia de nuestra común condición humana, es una derivación de la dignidad suprema del ser humano.

Si, aceptando esta premisa, dirigiéramos una mirada panorámica al conjunto de la sociedad y de la historia, tendríamos la impresión de que contemplamos un paisaje bastante homogéneo en el que las posibles elevaciones no deberían estar determinadas por los cargos políticos, por las relevancias sociales, por los niveles económicos ni siquiera por las “dignidades” religiosas sino, más bien, por la coherencia ética, por la competencia profesional o por el servicio social, en resumen, por la nobleza y por la calidad personal.      

A veces hemos tenido la impresión de que el respeto era esa actitud infantil, sumisa y miedosa ante los poderosos, una secuela de una carencia de libertad intelectual, moral y religiosa, en vez de ser una respuesta adulta y libre al que le confiamos una misión de servicio a la sociedad. Por eso, hemos podido comprobar cómo el tradicional despotismo del jefe orgulloso y brutal ha destruido el respeto solidario y lo ha reemplazado por el servilismo que ha dado lugar al atropello, a la huida o a la rebelión.

Hemos de evitar confundir la falta de respeto con un debilitamiento de las viejas formas y la sustitución por otras pautas acordes con la sociedad democrática. El respeto es -insisto- una de las formas de la solidaridad y, por eso, afirmo que todos y cada uno de los seres humanos son dignos del mismo respeto, aunque no estemos de acuerdo con sus ideas, con sus palabras o con sus comportamientos. La única manera de inspirar respeto es respetándose a sí mismo y respetando a los demás. Para lograrlo hemos de conocer el valor propio y reconocer el valor de los demás.


   José Antonio Hernández Guerrero

                    

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Reunión Club de Letras en Jerez



Estimados miembros del Club de Letras, me complace informaros que este próximo viernes 24 de noviembre, a las seis de la tarde, celebraremos una reunión en Jerez, en el campus universitario de La Asunción. En esta ocasión, nos encontraremos en la Sala de Juntas, en la segunda planta del edificio de Despachos.

Tendremos la fortuna de presentar los libros de tres compañeras: Carmen Franco, Maritxé Abad y Consuelo Flores.

Cartel de la presentación, elaborado por Maritxé Abad.

Os esperamos con la ilusión de disfrutar de estas voces literarias y de compartir nuestras inquietudes.


Un saludo cordial, Luisa Niebla.

Apertura del curso 2017-2018 del Club de Letras de la UCA



APERTURA DEL CURSO 2017-2018 DEL CLUB DE LETRAS
DE LA UNIVERSIDAD DE CÁDIZ


El acto tiene lugar en la sala Argüelles del Aulario “Constitución 1812” (La Bomba) a las 6 de la tarde del 17 de noviembre de 2017, con la asistencia de 36 miembros del Club.

A propuesta del director, José Antonio Hernández Guerrero, dirige el acto Agustín Fernández Reyes, que da la bienvenida a los asistentes y cede la palabra al director.

Inicialmente el profesor Hernández Guerrero explica que hay 4 factores fundamentales en la comunicación: el emisor (escritor, conferenciante), el receptor (el que escucha), el mensaje y el contenido (que agruparemos aquí en un único concepto) y el lenguaje. De todos ellos el más importante es el receptor, la persona a quién dirigimos nuestras palabras. Por eso es importante superar el complejo expresivo e histriónico de los escritores, muchas veces más preocupados por contar sus ideas o vivencias que de entretener y ser entendidos por el destinatario.



A continuación explica el nuevo sistema de trabajo del Club en este nuevo curso a través de internet, con el objetivo de facilitar, ampliar e intensificar la comunicación entre todos los miembros del Club, haciéndola más participativa, fluida y continua. Teniendo en cuenta que nuestros objetivos fundamentales son mejorar la calidad de nuestra escritura y de nuestra lectura, hemos optado por la vía online, el instrumento más rápido, más eficiente y más cómodo para todos.

Sin embargo esta forma de comunicación no sustituirá a las reuniones presenciales, que por el contrario, está previsto que aumenten. Para ello se designa una serie de coordinadores territoriales, responsables de dinamizar la actividad cultural del Club en varias localidades de la provincia, programando reuniones o convocando a los miembros a diferentes actos y encuentros:


Relación de coordinadores


Cádiz:
Pedro Castilla Madriñán

Jerez:
Luisa Niebla López

San Fernando:
Adelaida Bordés Benítez

El Puerto:
Mercedes Díaz Rodríguez

Chiclana:
Antonio Díaz González

Algeciras:
Josefina Núñez Montoya

Jimena:
Cristóbal Moreno Romero

Puerto Real:
Pendiente de definir

Coordinador general:



Agustín Fernández Reyes

El profesor propone ejercicios, más frecuentes, de selección y autocrítica de textos personales minuciosamente elaborados. Para ello es necesario que
·       motivemos la voluntad de perfeccionar nuestras destrezas y habilidades, ya que todos aspiramos a un estilo propio y original de escritura y eso se consigue con un modelo propio de vida. Tenemos que profundizar en nuestra forma de ser, incluso estar orgullosos de nuestra propia belleza física, pero siempre intentando mejorar nuestro estilo todos los días.

·       elijamos nuestros modelos de identificación literaria. El escritor aprende imitando, por lo que debemos buscar nuestros modelos de escritura, que probablemente irán cambiando con el tiempo.

Para enriquecer nuestras habilidades a la hora de comentar textos nos propone una obra: “Lenguaje y poesía” de Jorge Guillén, un libro de referencia en este curso porque nos aporta criterios de interpretación y de valoración de la obra literaria.

También sugiere la programación de lectura placentera, crítica y “vampírica” de textos clásicos y actuales, prestando atención especial a las siguientes obras:

·       Lope de Vega: “La Arcadia”
·       Miguel de Cervantes: “Novela de la ilustre fregona”
·       San Juan de la Cruz: “Poesía”
·       Garcilaso de la Vega: “Sonetos”
·       Jorge Guillén: “Cántico”
·       Pedro Salinas: “La voz a ti debida”
·       Miguel Hernández: “El rayo que no cesa”
·       Juan Ramón Jiménez: “Platero y yo”

También estudiaremos la trayectoria y obras de dos poetas vinculados con nuestra provincia:

·       Leopoldo de Luis, cordobés que estuvo afincado en Jimena y
·       Juan Mena, poeta isleño.
·       Y por último, de Gloria Fuertes, a quién homenajeamos en el día de hoy.

Todas estas obras pueden encontrarse en la Biblioteca virtual “Miguel de Cervantes” (http://www.cervantesvirtual.com)


A continuación toma la palabra Antonio Díaz para explicar el funcionamiento del blog del Club de Letras (http://clubdeletrasuca.blogspot.com.es), donde pueden anunciarse distintos actos, publicarse y comentarse textos de los miembros del Club o ajenos, y que debe ser nuestra principal vía de comunicación en este nuevo curso. Por su parte Mercedes Díaz ofrece la creación de un espacio dentro del campus virtual de la UCA a la que podremos acceder con nuestra clave para intercambiar distintas informaciones. Quedamos a la espera de sus gestiones.   

Josefina Núñez comenta la actividad del Club en Algeciras, gracias al taller de escritura creativa “Infusión” y las tertulias literarias sobre un maestro escritor, soportadas en un audiovisual, cada primer martes de cada mes en la asociación Alcultura, a las 18 horas. Será el lugar de encuentro local de los miembros del Club de Letras.

Luisa Niebla explica el funcionamiento y posibilidades de participación en la revista Speculum, editada en la biblioteca cervantes virtual y reservada a los miembros del Club. Los textos destinados a publicarse serán valorados previamente por un comité y se invita a los miembros del Club a escribir en la revista superando nuestra vergüenza y complejos siguiendo la máxima “Una cosa que merece ser hecha, merece ser mal hecha”.

Recibiremos la información de todos los eventos que se vayan desarrollando a través del coordinador del Club, Agustín Fernández, vía correo-E, a través del blog y del aula virtual. Se hace hincapié en que el trabajo online exige participación activa, más allá de la mera asistencia a las reuniones presenciales: hay que entrar en las páginas del blog, facebook y aula virtual del Club, acostumbrarse a la navegación y colaborar activamente.



Se establece la clausura del curso en Algeciras, que será facilitada por el Vicerrectorado con un autobús gratuito. Se propone en principio que el acto gire en torno a la figura de Miguel Hernández. También se estudiará la posibilidad de realizar algún acto en Jimena de la Frontera, homenajeando al poeta Leopoldo de Luis, que vivió y se casó en esa localidad.



HOMENAJE A GLORIA FUERTES

La proyección del emotivo video sobre la poeta realizado por Antonio Díaz sirvió de transición entre el acto de apertura y el homenaje a Gloria Fuertes en el centenario de su nacimiento en 1917. Retomamos con esta lectura de textos el acto del pasado mes de Mayo en la Biblioteca central de la UCA, que celebramos en el aulario de Cádiz ante la dificultad –por motivos ajenos al Club- de hacerlo en Vejer de la Frontera.

Se leyeron poemas y textos, por parte de su autores Ramón Luque, Manuel Bellido, Adelaida Bordés, Laura Puerto, Mercedes Gil, Paqui Sánchez, Leonor Montañés, Maritxé Abad, Carmen Rodríguez, Antonio Díaz, Josefina Núñez, Luisa Niebla, Mª José González y Agustín Fernández, dejándonos el buen sabor de boca de la escritura y lectura en recuerdo de esta gran mujer que fue, es y será Gloria Fuertes.

Finalizó la reunión a las 20,10 horas.


Acta redactada por Agustín Fernández con los valiosos aportes del guión de José Antonio Hernández Guerrero y las notas tomadas por Josefina Núñez. Fotografías de Maritxé Abad.


















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